Un día como hoy, 6 de diciembre, y a mi hermana de 13 años NO la han encargado un trabajo sobre la Constitución Española. Lo peor de todo es que la han dicho, que si quieren que hagan una redacción de treinta líneas, osea, menos de un folio... Para decir no se el qué; que la Constitución se divide en capítulos que a su vez se subdivide en artículos y poco más. Digo yo. Con tal raquitismo de papel poco más se puede expresar. Sin conclusiones ni reflexión final, no sea que a l@s niñ@s les vaya a dar pon pensar...

Hay que ver como cambian las épocas, con lo bonito que era hacer todos los años el puto trabajo de la Constitución Española. Que también sea dicho, las primeras páginas eran siempre las mismas, y se lo encasquetábamos al profesor de turno cambiando la portada y las páginas finales, si acaso. Como nos gustaba hablar de la Constitución de 1931, que juego daba. Y claro, siempre había que dar atención especial a "La Pepa", para regocijjo de la profesora de historia, que era fan de la del 12.

Aquellos años de bocadillo en el recreo y trabajito para el lunes, cuando la reforma del texto constitucional era una entelequia y la unidad de España, aún, un sacramento.