Esta tarde comenzaba en Boecillo (Valladolid) la tradicional concentración motera de "Pingüinos". Much@s sabeis que se llama así por el frío que hace en esta época, en Valladolid, y más en moto. Pero lo que quizás no sepais es cómo se forjó esta tradición.

Tan sencillo y tan difícil como que un grupo de moter@s que se reunían asiduamente y hacían concentraciones en la época estival. Decidieron, éstos, que era necesario crear una concentración que realmente sirviera para desmostrar el ser moter@ de verdad. Con todo lo que pudiera implicar, desde pasar un frío terrible, hasta acamparse en lugares inconfortables y otras penalidades. Algo así como una especie de prueba del buen motard.

Y no les salió mal el invento, porque la prueba de Pingüinos hay que pasarla, antes o después pero almenos una vez en la vida. Eso, es lo que deben pensar much@s aficionad@s a las motos, ya que cada vez son más los que se desplazan a tierras del Pisuerga a pasar frío, este año no tanto, pero sobretodo a divertirse de lo lindo. Se calcula que alrededor de unos 40.000 acudirán a la cita.

Yo me quedo una vez más sin ir... Con lo bueno que hubiera sido este año para no sufrir en demasía las inclemencias ambientales... Menos mal que para consolarme tenemos Jerez a la vuelta de la esquina y ya estamos casi con los preparativos.

Para l@s que no vais, como yo, pero estareis por los alrededores, mañana sábado es el gran desfile motero por las calles vallisoletanas. Todo un espectáculo para ir a verlo. No lo dudeis, animaros y colgad las fotos para darme envidia.

La imagen: una de las últimas salidas al Puerto del Pico con mi gente del Motoclub.