Esta entrada, en relación con la anterior, viene a cuento por dos cosas derivadas de una sóla. La única es que ayer fui a ver a Serafín Marín al hospital. Y las derivadas son la de informar que ya se encuentra mucho mejor, sonriente y hablador y tan "canalla" como siempre; y la de volver a hacer hincapié en la falta de humanidad con respecto a estos temas en la TV.

Ignoro si habrá imágenes de la recuperación del de Montcada en los próximos días. Al fin y al cabo la sangre ya la vimos. Quizás para mostrar "la chicha" vuelvan a darle dos minutos en las noticias nocturnas. Dos, porque los otros veinte restantes están destinados al fútbol de primera, de segunda, de tercera regional o a la NBA, si se tercia.

Me pregunto que pensará "El Sera" cuando los galácticos hablan de "sus molestias" (dirá, estos son todos unos chuflas), mientras lo ve tendido en el Hospital Príncipe de Asturias, con una cicatriz que le llega desde el lado izquierdo donde se intuye el corazón, hasta la axila derecha. Seguramente se lo tome a broma, como lo hace con el recipiente donde desemboca el drenaje (desconozco el nombre científico), al que, cuando sale a pasear por el pasillo de dicho centro médico, lo llama "La bolsita de Loewe". Eso es de arte.

Imagen: César Palacios.