Voy con retraso. Esta entrada no tenía que haber visto la luz hoy, sino hace dos días. Pero por una vez, y sin que sirva de precedente (digo yo) quería que el sentimiento fuera sólo mío, quedarme con todo lo vivido y sentido sólo para mi. Pero es de justicia gritar a los cuatro vientos que en un año lleno de sinsabores ha habido alguien que ha puesto la sal o el azúcar, en las dosis adecuadas y en los momentos que más lo necesitaba. El 12 de septiembre de 2006 marcaba un antes y un después en mi existencia. Y este año, con todo, ha sido el mejor de mi vida, con diferencia.

Hoy, desde mi rinconcito cibernético le doy las gracias a la persona que día a día me hace ver la vida de color azul clarito ;) Y en definitiva... FELIZ.