Un novillero llamémosle X, cobra 3000 euros. Ahora bien ¿se ha preguntado a dónde van destinados esos 3000 euros? Yo si:

De los 3000 euros que cobra X, (por debajo de los 3734 euros que marca el convenio, y que le convierte desgraciadamente en un privilegiado frente a compañeros suyos que ni siquieran cobran o que van poniendo dinero), debemos descuentar un 15% en concepto de IRPF y un 6,4% en concepto de Seguridad Social: Con lo que nos queda una cantidad neta de 2358 euros.

De esos 2358 quitamos 1512 (correspondientes a 378 euros por 4, que cobrarían los dos banderilleros y los dos picadores, cuyos emolumentos se respetan según lo establecido en el convenio).

Nos quedan 846 a los que les restamos 336 euros que se lleva el tercer peón de la cuadrilla. Nos quedan 515.

Le restamos 242 del mozo de espadas y 150 de ayuda: nos quedan 118 euros.

118 euros que van destinados al alojamiento que corre por cuenta del matador de novillos, más la gasolina, más la comida y en su caso cena, más si fuera necesario el alquiler de una furgoneta. Todo ello suponiendo que el apoderado de X no se llevara comisión.

Todos los datos están referidos al Convenio Colectivo de Espectáculos Taurinos en vigor, en relación con las plazas de tercera categoría.

Ahora la pregunta es: ¿Alguien puede cuestionarle a X que cobre 3000 euros de los cuales no van destinados a él ni un sólo céntimo?. Podemos recordar sin entrar en demagogias que se juega la vida, o que, cualquier trabajo debería tener un salario mínimo digno, por ejemplo...

Insisto, y lo peor de todo es que X es un privilegiado...

Este artículo tiene dos funciones una la crítica al sistema (como bien decía Beti en un comentario hace tiempo, se da poco dinero a los empresarios y además estos lo gestionan como les sale del pie); y dos, una clarificación de los datos para no llevar a confusión a mucha gente, que creerá que 3000 euros es un derroche imperdonable.