En el Aire
٢٠.١٢.٠٦
Relaciones personales y (algunas) nuevas tecnologías
Las nuevas tecnologías han complicado las relaciones personales. Pero no quisiera que se tradujera el término complicado como algo peyorativo. Me explico. Es cierto que algo complicado implica que sea más dificultoso. Pero esto no quiere decir, insisto, en que su resultado final sea malo.Todo comenzó por los móviles. Tras la universalización del mundo móvil en la sociedad, lo primero que se cambió fue la posibilidad de llamar -por teléfono, se entiende- a la persona en cuestión, directamente; aún recuerdo cuando los primeros novietes tenían que llamarte a casa, y la vergüenza que pasaba una explicándole a mamá que sólo se trataba de un "compi" de clase. Claro, que todo esto tenía su encanto. Además, si se atrevía a llamarte a casa era porque le interesabas... Ahora tenemos las llamaditas perdidas, que no sabes si es que se acuerdan de ti, si es tan ruin que no se quiere gastar un duro en llamarte y lo hagas tú, o simplemente, que se equivocó al marcar...
Otro de los cambios que surgió vino a la hora de quedar. Cuántas veces no hemos hecho referencia a este hecho, ¿verdad?. Antes nos citábamos en un sitio, concreto, y si tras los diez minutos de rigor, quince para los más pacientes, el personaje en cuestión no aparecía, una se iba con las mismas. Ahora pueden pasar infinitas cosas: que te llame para quedar en otro sitio en dos minutos, -coño no me da tiempo-; para decirte que llega tarde -bueno me tomo un café, que hace frío-; o para decirte que mira, que le ha surgido una cosa y no va a venir - me ca... en tú...-. Evidentemente te ahorras minutillos de tensa espera, pero al menos, antes, si no aparecía sabías a que atenerte. Mientras que ahora las excusas pueden que sea un sí pero no, tan de moda en las relaciones personales de esta época (tengo que hacer una entrada sobre esto).
Y cómo no, ¡los sms!. Los mensajes de texto y el messenger tienen características comunes y es que al ser un soporte escrito no se puede saber cuál es el tono ni el sentido con el que van remitidos esas palabras, con lo cuál una cosa puesta a mal se puede interpretar a bien, o lo que es peor, ¡al revés!. Cuántas discusiones por culpa de los mal entendidos... Claro está, que como ocurría con las cartas postales, muchas veces se utilizan para decir cosas que a viva voz no nos atrevemos a decir.
Evidentemente hay cuestiones innegables, como que hay mucha gente que se conoce por internet, ¡y hasta se enamoran!; aunque no son menos los chascos post-conocimiento internauta. Y también es positivo el poder comunicarte con gente que está al otro lado del globo en tiempo real y sin dejarte un dineral en conferencia telefónica. Y cómo no, el blog, maravilloso medio que me permite comunicame con "l@s otr@s", no los de Amenábar; cosa que no deja de ser una relación personal un tanto impersonal.
التسميات: Comunicación, Reflexiones, Victoria
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