En el Aire

٨.٥.٠٧

Triste esperanza

Igual que a la amante a la que el infiel siempre le promete que dejará a la mujer. Así, esperando tristemente el momento de dejar de ser invisible. Esa palabra usada para describir cosas bonitas, esperanza, es horrible, es fea. Esperar es perecer; significa estar en una situación de incertidumbre constante a merced de lo que los demás quieran hacer con ella. Esperar, esperar... y lo dice el refrán que "el que espera, desespera". ¿Porqué tanta valía a la esperanza? sólo porque fue la única que quedo en la caja de Pandora...

En la importancia que tiene para mi tu espera, radica el sentido de mi paciencia. Antes inédita. Simplemente asentir con la mirada y pensar en ¿cúanto tiempo más hay que aguantar?; algo, tan difícil de responder como ponerle "puertas al campo" o "ventanas al cielo". Invisible amante de una promesa que espera ser realidad, mientras los días van pasando haciendo de lo que era emocionante por clandestino, una losa de incomprensión que se torna en pesimismo.


Evitando caer en la desidia presidida por el abandono, continuando, viendo pasar los días y sin ser siquiera "la otra". Ocupando el lugar de "la una", transparente. Siendo yunque permanentemente y esperando, una vez más, el momento en el cual podremos convertirnos en martillo.


¿Perennemente, invariablemente?... Des-Esperanzada-Mente

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Publicado por Victoria Cáceres : ٤:٠٧ م : 5 Comentarios:

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